Como gestionar las emociones

Como gestionar las emociones

Las emociones son agitaciones del ánimo producidas por ideas, recuerdos, apetitos, deseos, sentimientos o pasiones, son estados afectivos de mayor o menor intensidad y de corta duración. Activan una respuesta organizada y nos predisponen a la acción.
Sentimientos: Tendencias o impulsos, estados anímicos. (Orgánicos) Son estados afectivos de baja intensidad y larga duración. Son impresiones que causan el ánimo las cosas espirituales. Son también estados de ánimo. Vienen de los sentidos.
Gestionar las emociones consiste en encontrar un equilibrio entre tomar conciencia de las emociones  sin reprimirlas y regularlas de forma apropiada. Tenemos una forma de actuar y eso depende de cómo hayamos aprendido a hacerlo, por lo que, se puede educar.
La empatía, la capacidad de llegar a ser capaz de ponerse en el lugar del otro, puede ayudarnos a regular las emociones que sentimos.
El tomar consciencia de si nuestro comportamiento es asertivo con los demás, o por el contrario si  es pasivo o agresivo, nos ayudara a modular nuestras emociones a través de  conducta y relación con los otros.
La conciencia emocional sobre nuestras competencias personales, nos ayudará a regular nuestras emociones de forma autónoma, las competencias sociales y las habilidades para la gestión de nuestro propio bienestar.
Las emociones positivas, hay que construirlas, pues nos condicionan nuestra relación con los demás y con nosotros mismos, en ellas se basa nuestra experiencia de la felicidad.
Tendemos a fijarnos, dar más peso o valor a las emociones negativas. Si cambiamos nuestra forma de valorar o interpretar el mundo y lo que nos llega de él, si  de una misma cosa intentamos ver el lado positivo, incluso aunque sea para aprender, potenciaremos las emociones positivas.
Todo lo que se pueda cambiar para mejorar, debemos cambiarlo, pero también debemos darnos cuenta, que muchas veces estamos en una situación que podríamos disfrutar de ella y sacar todos los aspectos positivos en los que no nos hemos fijado.
Las emociones son contagiosas, muchas veces no nos damos cuenta como estamos inmersos o creamos ambientes no muy positivos, y no usamos nuestro potencial para cambiarlos, donde todo fluya de una forma más relajada y positiva, e incluso transmitirlo también a los que nos rodean.
Solo haz una prueba, inténtalo durante tres días seguidos como propósito, haber que pasar…