martes, 7 de julio de 2015

Ruptura de pareja e hijos


CADA 3 MINUTOS SE ROMPE UNA PAREJA

Resultado de imagen de ruptura de parejaLas rupturas familiares se están convirtiendo en algo más habitual de lo pensamos. En las últimas estadísticas señalan que se producen, solo en nuestro país, una ruptura de pareja cada 3 minutos. Algo sorprendente, dadas las implicaciones no solo a nivel de relaciones interpersonales, si no también familiares, sociales, económicas y judiciales que conlleva el romper con la pareja.

El proceso de cambios que conlleva la ruptura, implica una nueva reestructuración familiar y personal, no solo a nivel pareja, hijos, padres y familia, si no también dar una nueva definición y configuración de los roles que antes se ocupaban para conseguir un nuevo equilibrio después del cambio.

Los hijos tienen que encontrar una nueva posición tras una separación, lo que les resulta complicado si se les hace participes del conflicto. Establecer el vinculo con los padres de forma diferente, ya es un proceso complicado para ellos, más aun, si tienen que tomar partido en las decisiones tras la ruptura de sus padres tomando partido por uno u otro o cambiando su estilo de vida o entorno.

Varios estudios recientes señalan, que lo que mas influyen la adaptación de los niños al proceso de ruptura o separación, es la respuesta de los padres al estrés, más que el estrés en sí mismo. Todo esto dependerá del tipo de cambio de vivencia personal, el grado de conflictos, el nivel de desarrollo de los niños, edad, las capacidades personales y los recursos de adaptación ante los cambios.

A lo largo de este proceso, los niños experimentan ansiedad, temor ante la sensación de abandono expresándolo en síntomas como las pesadillas, problemas escolares, baja autoestima, problemas de alimentación, inquietud, miedos, lloros, problemas de conducta…

Potenciar la protección de los más pequeños en este proceso de cambio es vital para un correcto desarrollo y futuro como personas a la hora de tomar decisiones tras la ruptura de pareja.