martes, 10 de noviembre de 2015

Maltrato psicológico, rompe tus cadenas emocionales



Maltrato psicológico, rompe tus cadenas emocionales




Existe un tipo de violencia sorda, muda, invisible en la que se hace sufrir a la víctima mediante la culpabilización o desvalorización aprovechando el cariño que ésta siente hacia su agresor: el maltrato psicológico.



Existe un tipo de violencia sorda, muda, invisible: el maltrato psicológico. La mayoría de las definiciones coinciden en describir el maltrato psicológico como cualquier tipo de comportamiento repetido de carácter físico, verbal, activo o pasivo, que agrede a la estabilidad emocional de la víctima, de forma continua y sistemático. El objetivo de dicho comportamiento es hacer sufrir a la víctima mediante la intimidación, culpabilización o desvalorización aprovechando el amor o cariño que ésta siente hacia su agresor.
Este tipo de maltrato es el más difícil de identificar y evaluar por lo que la gravedad se estima según su frecuencia e impacto psicológico que ocasiona a la víctima. A pesar de que muchas personas lo asocian con las malas relaciones de pareja, el maltrato psicológico puede aparecer en distintos ámbitos. pareja, familia y trabajo, pudiendo ejercerse por parte de un hombre hacia una mujer o viceversa.
A continuación, te mostramos cómo puedes reconocerlo, cuál es el perfil de víctima y maltratador y cómo podemos actuar para prevenirlo y para romper con las cadenas emocionales que atan a la persona maltratada de aquella que la maneja psicológicamente.
El maltrato psicológico se subdivide en las siguientes categorías en cuanto a sus manifestaciones:

Maltrato económico o financiero

El maltratador quiere controlar de forma absoluta los recursos económicos de la víctima. Para ello controla sus ingresos, no le permite trabajar, le solicita que justifique los gastos, le obliga a pedir préstamos, le permite un presupuesto de gasto límite, hace las compras para que la víctima no tenga dinero, le corta el teléfono, no le permite el acceso a las cuentas bancarias, le castiga/recompensa con el dinero, etcétera.

Maltrato estructural

El maltratador ejerce un poder sobre la víctima basándose en la desigualdad que, según él le hace superior. Para ello emplea frases para desvalorizarle y con imperativos (por ejemplo “esto es así porque quiero yo”), toma decisiones sin consultarle, le cuestiona las suyas, le recuerda sus fallos de forma persistente, no se compromete a hacer nada por ella, le obliga a asumir responsabilidades, le obliga a mantener relaciones sexuales y la castiga con la indiferencia o el enfado cuando se niega a mantenerlas.

Maltrato espiritual

Se refiere a la eliminación o ridiculización de las creencias o ideales de la víctima obligándole a aceptar las suyas propias. En este caso el maltratador no le deja elegir o minusvalora sus decisiones, constantemente le recuerda que sabe hacer las cosas mejor que ella, no le permite hacer actos acorde a sus creencias o los ridiculiza, habla mal de personas que comparten los ideales de ésta…

Maltrato social

Tiene lugar cuando se aísla a la víctima reduciendo sus relaciones sociales, controlándolas o ridiculizándola delante de éstas. Otras de las manifestaciones son escuchar sus conversaciones, leer sus mensajes de texto o correo electrónico, le restringe las relaciones con sus familiares y amigos, le acompaña de forma obligada siempre que queda con amigos, no le da oportunidades para conocer gente nueva, le ridiculiza cuando habla delante de otras personas, le saca defectos delante de sus amigos, etcétera.

Fuente: Vanesa Fernández López, Psicóloga, especialista en emociones



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario !