lunes, 7 de abril de 2014

Inteligencia por la cara



Un estudio afirma que es posible determinar el coeficiente intelectual de las personas con sólo ver sus rostros


El rostro humano es una estructura compleja con una función de señalización social fundamental. Aunque numerosas y variadas especies de mamíferos exhiben estructuras faciales bien desarrolladas, las funciones comunicativas y expresivas de la cara alcanzan un nivel único de habilidad en los seres humanos. Está bien establecido en investigaciones anteriores que los rostros nos informan sobre la personalidad, el sexo, la edad, salud, origen étnico, clase social, el atractivo y la afiliación política. No obstante, ahora también un grupo de científicos encontró que es posible determinar lo inteligente que es una persona con tan sólo mirar su cara. De esta manera, un equipo de investigadores de la Charles University, en la República Checa realizó un experimento utilizando fotografías de los rostros estáticos de 40 hombres y 40 mujeres para comprobar la relación entre el coeficiente intelectual medido, inteligencia percibida, y la forma de la cara de una persona. De acuerdo con la investigación publicada por la revista Plos One, “la capacidad para evaluar con precisión la inteligencia de otras personas, encuentra su lugar en la interacción social cotidiana y debe tener consecuencias evolutivas importantes”. El estudio reveló que tanto los hombres como las mujeres son capaces de evaluar con precisión la inteligencia masculina mediante la visualización de fotografías faciales. No así en el caso de las imágenes de las mujeres, las cuales también fueron analizadas por ambos sexos. Así, en el caso de los varones, además de la inteligencia general, la inteligencia fluida y figurativa mostró una relación significativa con la inteligencia percibida.





De esta manera, los científicos concluyeron, tras analizar los resultados del experimento, que los rostros que se asocian con la mayor inteligencia son más alargados. Además cuentan con una distancia más amplia entre los ojos, una nariz más grande, un ligero repunte de las esquinas de la boca y el mentón agudo. Por el contrario, las caras que en el estudio fueron percibidas como menos inteligentes tienden a ser más anchas y redondeadas, con una menor distancia entre los ojos, una nariz más corta, comisuras de la boca en declive, y una barbilla redondeada y grande. No obstante, el estudio no encontró correlación entre los rasgos morfológicos y la inteligencia real medida con una prueba de coeficiente intelectual, ya sea en hombres o mujeres, afirman los investigadores en la publicación. Estos resultados sugieren que un perceptor puede medir con precisión la verdadera inteligencia de los hombres, pero no en las mujeres, al ver sus rostros en las fotografías. Sin embargo, esta estimación posiblemente no se basa en la forma facial. “Nuestro estudio no reveló ninguna relación entre la inteligencia y el atractivo o la forma de la cara”, publicaron los investigadores.

El fuerte efecto de atracción que predomina en las personas el rostro de las mujeres, por su parte, de acuerdo con los científicos, no deja evaluar con precisión el nivel de inteligencia del sexo femenino, haciendo efectivo el método visual de medición del coeficiente intelectual sólo con los hombres.


1 comentario:

  1. Interesante artículo Silvia, aunque los resultados son un tanto desconcertantes.

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