Los desahucios provocan graves secuelas psicológicas
Según estudios (ESADE), se han
analizado las emociones y los sentimientos de los afectados por un proceso de
desahucio. El análisis ha concluido se asemeja a una montaña rusa emocional,
que va desde la alegría del momento por ver aprobada la hipoteca, hasta la preocupación
por la pérdida del empleo, la sorpresa ante las primeras cartas del banco reclamando
una deuda, y las amenazas ante un
desalojo inminente con emociones de rabia.
Según los resultados las personas
implicadas, presentan síntomas semejantes al trastorno de estrés postraumático,,
con problemas de sueño, sentimientos de ruptura, reexperimentación, alejamiento
de las relaciones personales, y otras repercusiones negativas en su vida
personal, social o profesional.
Con impactos posteriores, en
problemas de salud, cambios en las prioridades de la vida, en la percepción
personal, hábitos y rutinas, en el círculo de amistades, sensación de frustración
y alienación, y disminución en la capacidad de de afrontar los problemas.
En el papel de los agentes que
influyen en el proceso, se encuentra que los afectados no encuentran apoyo ni
ayudas para salir de su situación, ni
social, ni a nivel personal y solo existen unos pocos organismos que sirven de
ayuda e información jurídica y de apoyo alimentario.
Uno de los principales obstáculos
para poder paliar los efectos psicológicos, es la falta de ayuda temprana, de
esta forma los estudios concluyen que la clave para prevenir problemas futuros,
es intervenir desde el principio, ya que debido a su estado emocional son
incapaces de tomar decisiones y encontrar salidas a su situación, lo que agrava
más el problema, haciendo que en ocasiones se tomen medidas poco adecuadas o
incluso desesperadas, como el suicidio.
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